El PRIMER OBJETIVO, la fraternidad universal, señala la expresión de una mente en la que no hay prejuicios de ninguna clase, ninguna barrera contra nada. Este objetivo implica una profunda revolución psicológica, porque una consciencia así es completamente diferente de la conciencia ordinaria. Cuando el hombre se libere de sus prejuicios y de sus barreras, se materializará un nuevo mundo de belleza, libertad y bondad. Es la única cosa que puede cambiar a la humanidad y conducirla a un nuevo nivel de existencia. Los otros dos objetivos están referidos a la búsqueda de la verdad, ya que ésta libera al individuo de la insensatez de una acción basada en falsos conceptos de la realidad. EL SEGUNDO OBJETIVO no se refiere simplemente al pensamiento especulativo o a discusiones académicas; está encaminado a suprimir la ignorancia, redimiendo a la mente de las irrealidades en las que vive. Está dirigido a producir una transformación interior. EL TERCER OBJETIVO implica el estudio no sólo de la naturaleza en su manifestación externa, sino de la relación de todas las cosas, porque toda ley es una afirmación de relación. Estas son sutiles y mucha gente piensa que no existen. Sin embargo, la comprensión de nosotros mismos está relacionada con la comprensión de las leyes y de las fuerzas que laboran detrás de ellas. Así pues, el estudio del ser humano, tal como realmente es, y de sus posibilidades más elevadas, las profundidades o las alturas que puede alcanzar, es importante para la humanidad. Aunque la Sociedad Teosófica posee tres objetivos, tiene un propósito único, que es el de elevar a la humanidad desde el punto de vista moral y espiritual. La Sociedad Teosófica no hace Teósofos. El teósofo se forma a sí mismo en el laboratorio de la vida, asimilando las experiencias que le proporcionan los acontecimientos. Esta Sociedad es un vasto experimento mundial de transformación interna del ser humano. Para que el estudiante reforme su carácter, la Sociedad Teosófica le proporciona los conocimientos elementales y le crea el ambiente adecuado para el estudio e intercambio de modos de ver y comprender. Lo demás es obra suya y en sus manos está que este proceso sea breve o dilatado, según sea que él ponga verdadero interés o que simplemente se deje llevar por los factores evolutivos que gobiernan a la generalidad de los hombres. La Teosofía contiene cierto cuerpo de enseñanzas cuya difusión es uno de los fines que la Sociedad Teosófica se propone, pero sin hacerlas obligatorias para sus miembros. Tal actitud de la Sociedad descansa en una base muy sólida: que ninguna persona podrá realmente creer una verdad mientras no haya crecido internamente lo suficiente para verla por sí misma. El hombre que no está ciego y abre los ojos, ve la luz; no es necesario pedirle que crea en ella. Tal sucede con la verdad en nuestro plano mental: tan pronto como quedan abiertos los ojos de la naturaleza interna, no queda ya lugar para la argumentación; es cuestión de VER.
Finalidad:
Aprender juntos la verdadera identidad del hombre, su naturaleza totalmente espiritual, con posibilidades ilimitadas. La Sra. Radha Burnier, actual presidente internacional de la Sociedad Teosófica, ha definido el propósito de la institución de la siguiente manera: "No puedo resumir el objetivo de la S.T. de mejor modo que con las palabras "REGENERACION HUMANA", la revolución interior que limpia la mente. Si reflexionamos bien no será difícil descubrir que la Fraternidad Universal sin distinción de ninguna clase, es una revolución de la conciencia. Es la única cosa que cambiará a la Humanidad y que la conducirá a un nuevo Nivel de Existencia"- Características: La S. T. es una organización internacional no sectaria de mujeres y hombres que están unidos por el reconocimiento del principio de Fraternidad entre todos los seres. Aparte de esto, no tiene ningún credo ni ninguna creencia obligatoria. Su asociación se basa en el fundamental respeto del derecho a la libre investigación, una consecuente consideración hacia todos y una preocupación general por el progreso futuro de la Humanidad y de todos los seres vivientes. A los miembros de la Sociedad se les ofrece la oportunidad y el estímulo necesarios para que puedan estudiar las enseñanzas de la Teosofía en su presentación antigua o moderna, pero se les deja en plena libertad para aceptar, rechazar o re interpretar estas enseñanzas de acuerdo con su propio y personal entender. Cada sección está compuesta por grupos de estudio llamadas Ramas o Logias, que son autónomas, dentro de los límites de la Constitución Internacional. La Sociedad Teosófica se compone de estudiosos pertenecientes a cualquier religión del mundo o a ninguna, quienes están unidos por la común aceptación de los precedentes objetivos, por su deseo de eliminar los antagonismos religiosos, de raza, etc., y el de estrechar las relaciones entre los hombres de buena voluntad para una más íntima convivencia de intereses e ideales. El lazo que los une no es la profesión de un credo común, sino una común investigación y aspiración hacia la Verdad. Sostienen que la Verdad debe buscarse mediante el estudio, la reflexión, una vida de pureza y una sentida devoción hacia los altos ideales, y consideran que el logro de la Verdad es un premio que debe conquistarse y no un dogma impuesto por autoridad alguna. Alegan que la fe debe ser el fruto del estudio o de la intuición individuale, debiendo estar fundamentada en el saber y no en simples afirmaciones. Extienden su tolerancia hacia todos, aun hacia los intolerantes, no como un privilegio que otorgan sino como un deber que cumplen, y tratan de disipar la ignorancia, nunca de castigarla. Consideran cada religión como una expresión de la Sabiduría Divina, prefiriendo su estudio a su condenación; su práctica a su proselitismo. La Paz es su consigna, como la Verdad es su aspiración.
Visión Teosófica del Mundo
La SOCIEDAD TEOSÓFICA, respetando el derecho que cada miembro tiene para interpretar con plena libertad aquellas enseñanzas conocidas como Teosofía, está dedicada a preservar y hacer realidad la Sabiduría Sin Edades, la cual incluye una visión tanto del mundo como de la auto-transformación humana.Esta tradición está cimentada en ciertas proposiciones fundamentales:1.- El universo y todo lo que en él existe son un todo interrelacionado e interdependiente.2.- Cada ser existente – desde un átomo a una galaxia – está enraizado en la misma Realidad universal creadora de vida. Esta Realidad todo lo penetra, pero nunca puede ser evidenciada a través de sus partes, porque trasciende todas sus expresiones. Se revela a sí misma en los procesos llenos de propósito, significativos y ordenados de la naturaleza, así como también en las más profundas reconditeces de la mente y el espíritu.3.- El reconocimiento del valor singular de cada ser viviente se expresa por reverencia hacia la vida, compasión hacia todos, simpatía por la necesidad de todos los individuos por encontrar la verdad por sí mismos y respeto hacia todas las tradiciones religiosas. El privilegio de la elección como también el acto responsable de cada ser humano, son los medios con los cuales estos ideales se convierten en realidades en la vida de cada individuo.Es preocupación medular de la Teosofía el deseo de promover comprensión y hermandad entre gente de todas las razas, nacionalidades, filosofías y religiones. Por lo tanto se invita a toda persona, cualquiera sea su raza, credo, sexo, casta o color, a participar en un nivel de igualdad, en la vida y trabajo de la Sociedad. La Sociedad Teosófica no impone dogmas, pero apunta hacia la fuente de unidad más allá de todas las diferencias. Devoción a la verdad, amor hacia todas las manifestaciones de vida y el compromiso de vivir una vida de altruismo activo, son las marcas de un verdadero teósofo.
Libertad de Pensamiento
La Sociedad Teosófica se ha esparcido por todo el mundo, y miembros de todas las religiones, o de ninguna, se han afiliado a ella, sin renunciar a sus dogmas particulares, a las enseñanzas y creencias de sus respectivos credos, por lo tanto se cree necesario insistir sobre el hecho de que no hay ninguna doctrina, ninguna opinión, sustentada o enseñada por quien fuere, que en modo alguno obligue a miembros de la Sociedad. La aceptación de sus tres Objetivos es la única condición para afiliarse. Ningún instructor, o autor, incluida H.P. Blavatsky, posee autoridad para imponer sus enseñanzas y opiniones a los miembros. Cada miembro tiene el mismo derecho para unirse a cualquier escuela de pensamiento que pueda escoger, pero no tiene derecho a presionar a otro miembro a que lo haga. Ningún candidato a un cargo, ni elector, puede ser declarado no apto para ocupar el cargo o para votar, a causa de cualquier opinión que pueda sustentar, o a causa de su afiliación a cualquier escuela de pensamiento a la cual pueda pertenecer. Las opiniones o las creencias no confieren privilegios ni afectan sus derechos. Los miembros del Consejo General solicitan encarecidamente a cada miembro de la Sociedad Teosófica que mantenga, defienda y actúe sobre estos principios fundamentales de la Sociedad, y por consiguiente, que ejerza con valentía su propio derecho a la libertad de pensamiento y de expresión, dentro de los límites de la cortesía y consideración hacia los demás.
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